Por Obed Campos
Unos dicen que emularon al legendario Chapo Guzmán, quien se fugó de Puente Grande, antes Almoloya, por un túnel con alta tecnología y a bordo de una motocicleta adaptada.
Otros dicen que el túnel del penal de Cieneguillas, por el que escaparon una docena de ahora ex internos, no medía más de 50 metros, contra el kilómetro del túnel del Chapo.
Pero ahora sí que, haiga sido como haiga sido, algo apesta en el sistema carcelario de Zacatecas y hay un responsable, el gobernador Alejandro Tello Cristerna.
Sí, porque hay de dos sopas en temas de seguridad, cuando ocurren este tipo de casos, si sabes, es porque eres cómplice, y si no sabías, es porque eres un inepto.
¿En cuál de las dos categorías estará el priista?
Los líos con los penales en esa entidad no son nuevos, tanto que nada más faltaba que el Conde de Montecristo hubiera estado preso por ahí y se les hubiera fugado.
Pero ya en serio, nadie supo explicar por qué, o cómo una mujer acabó encerrada en un penal exclusivo para hombres, ese mismo de Cieneguillas, donde fue vejada y violada multitudinariamente, y por meses.
Lo que se ve es que Tello Cristerna no tiene control de sus cárceles, y de ser así, tampoco tiene control de la delincuencia en el estado, que, por cierto, es uno de los más peligrosos del país.
Porque si no puede con los malandros encerrados (ni siquiera mantenerlos cautivos) menos va a poder con los que andan sueltos.
Y en Zacatecas andan muchos, muchos delincuentes sueltos.
