Batallaron, pero después de cinco horas finalmente Ametzú Aranda y Yaneth Oliva lograron casarse, para así concretarse el primer matrimonio entre dos personas del mismo sexo en Nuevo León.
Las dos mujeres que se dieron cita este lunes en el Registro Civil número 1, en San Nicolás. Por un momento vieron cortada la ilusión de ver unidas sus vidas por la vía civil, pues según las autoridades de la Oficialía Número 1, el fallo oficial por parte de las autoridades no había sido bajado hacia las oficialías de la entidad, y de casarlas se vendría abajo dicho acto.
La queja de las mujeres a contraer nupcias se manifestó en la oficialía, junto a la de los integrantes de la ULGBT, que en todo momento mostraron su molestia por la negativa a extender el contrato matrimonial a Ametzú y Yaneth.
Este tema no fue tocado de manera legislativa por los diputados locales, pues la Ley como tal jamás fue subida al pleno, a diferencia de otras entidades como la Ciudad de México o nuestro vecino de Coahuila.
La situación se puso cada vez más álgida, pues todos los asistentes a este matrimonio exigían Justicia, y en algunos momentos a gritos. De pronto la situación cambió, pues un representante de la Comisión de Derechos Humanos llevó hasta el Registro Civil el decreto que se necesitaba
Trascendió que ese matrimonio pudo realizarse gracias a la anuencia del gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, quien hasta invitó a las contrayentes a cenar para celebrar el enlace.