Por Félix Cortés Camarillo
Fuiste muy canalla
Al abandonarme
Y tus labios mintieron
Cuando a mí me dijeron
Sólo soy para ti…
Alberto Vídez Barbosa, Limosnero de Amor
Jaime Heliodoro, el Bronco de Nuevo León, fue el primero en apersonarse en el ala norte de Palacio Nacional, donde despacha probablemente -si es que despacha- el secretario de Hacienda y Crédito Público. Ahí comenzaba una procesión que tendrá sucesores: al anuncio del proyecto de presupuesto nacional, que será aprobado sin chistar por el dócil Congreso, las alarmas en cada una de las capitales de los estados “libres y soberanos” estallaron. Los gobernadores y sus secretarios de finanzas van a desfilar por esa oficina para el mismo objetivo.
Así como el nuevoleonés, los otros gobernadores van a pedir limosna. La mayoría regresará a su tierra con la alforja vacía. El gobernador de Nuevo León sólo consiguió dinero para la presa Libertad, que es el último de sus proyectos faraónicos, si es que los tuvo.
El asunto es de doble sentido. Primero, que el gobierno federal ya no tiene dinero. Como dijo el secretario Arturo Herrera Gutiérrez, evocando al personaje que hiciera famoso el comediante Héctor Suárez: no hay. Ya lo dijo el secretario Herrera, se acabó el “guardadito”. Y el fondo de reserva, y lo que genere el petróleo, que no será mucho, y los presumidos, muy presumidos, envíos de los paisanos a sus parientes pobres en nuestra tierra, Simplemente, no hay.
En segundo, porque la línea económica de la actual administración es la limosna, y a eso le apuestan los gobernadores: una caridad por el amor de Dios. Si los ninis y los supuestos agricultores reciben un estipendio modesto pero sin esfuerzo, por qué los estados de la Federación no pueden aspirar a semejantes apoyos.
Es muy probable que esta procesión de pedinches gobernadores se encuentre detrás de la necesaria e inevitable desintegración de la Conago que inventó Vicente Fox. ¿Chantaje? Sí, así le llaman por algunos rumbos.
Qué Dios se lo pague, dirán algunos. Otros no olvidarán el desaire.
PREGUNTA para la mañanera porque no me dejan entrar sin tapabocas: con todo respeto, Señor Presidente, ¿el triunfo de otra película mexicana en el extranjero no le sugiere evitar los recortes presupuestales a las empresas culturales?
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