Por Obed Campos
Leo con amargura el boletín que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que la organización me hace llegar a mi correo todos los días y que hoy, terriblemente, toca el tema de los ataques a la libertad de expresión en América Latina.
El boletín anuncia el lanzamiento de la campaña “Lápices Inmortales: el ADN de nuestros periodistas asesinados” en recuerdo de tres comunicadores: Irma Flaquer, de Guatemala, desaparecida en 1980; Carlos Lajud Catalán, de Colombia, asesinado en 1993 y Alfredo Jiménez Mota, de México, desaparecido en 2005.
La SIP llama a periodistas y no periodistas a apoyar la campaña que exige justicia y verdad en estos tres casos y en 500 casos más, al menos, de periodistas muertos o desaparecidos en los últimos años.
En tanto, el mismo documento condena la creación, por parte de un organismo oficial, de un “Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales (Nodio)” en Argentina.
Fustiga también las baladronadas del depuesto Evo Morales, quien dijo que los medios de comunicación son el enemigo número uno y los culpa de ser cómplices en un supuesto golpe de Estado.
Señala igualmente que en la Venezuela de Nicolás Maduro hay detenidos hasta por sus publicaciones en WhatsApp y que en Nicaragua se preparan a aprobar leyes represivas bautizadas como “Ley Putin” y la “Ley Mordaza”.
Y claro, nuestro México lindo y querido no se podía quedar atrás, y el boletín reseña una nota de El Sol de Toluca: “Exigen a Sanjuana Martínez cesar acoso laboral” en la que sigue la mata dando y se denuncia el comportamiento tiránico de la directora de Notimex, quien aun con la huelga encima sigue hostigando y pisoteando a los empleados que no le son adictos.
Puras buenas noticias para los que nos dedicamos a la información…