Autoridades de Malí informaron que más de 100 personas murieron en un ataque perpetrado por hombres armados en una aldea de la etnia fulani, en el centro del país, que ha sido descrito como uno de los más mortíferos en el país.
La agresión tuvo lugar antes del amanecer de este sábado en el poblado de Ogossagou, en la región de Mopti, en medio de una agudización de la violencia étnica y del aumento de la actividad de grupos armados en la nación norafricana.
Los atacantes, vestidos como cazadores tradicionales donzo, de la etnia bambara, la más grande de Malí, irrumpieron en la aldea y dispararon sus armas de manera indiscriminada, causando un número muy elevado de muertes y la destrucción generalizada del poblado.
Las autoridades han contabilizado al menos 110 cuerpos, pero temen que el número sea mayor, debido a que aún se estaban descubriendo cadáveres en el área. Además, señalaron que se tienen reportes de que Welingara, otro pueblo fulani, también fue atacado pero todavía se desconoce la cifra de víctimas.
La misión de mantenimiento de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Malí confirmó el ataque en Ogossagou, pero sin proporcionar un balance de muertos, de acuerdo con reportes de la cadena de noticias sudafricana SABC.
Los bambara, el grupo étnico más grande de Malí, y los fulani, dispersos en el país, mantienen un enfrentamiento desde hace años, acusándose mutuamente del robo de ganado de pastoreo y disputándose el acceso a la tierra y el agua.
La violencia étnica ha dejado decenas de muertos en los últimos meses, pero las autoridades creen que los grupos armados vinculados a la red Al Qaeda y al grupo yihadista Estado Islámico (EI) han explotado esas rivalidades étnicas para operar en la región, virtualmente ingobernable.
