Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Hay algunos diputados que ni volviendo a nacer…” // Yomero
Repetía con frecuencia en su clase un viejo maestro “Qué atrevida es la ignorancia”.
Muchos son los políticos que creen que con la constancia de mayoría o la designación para un cargo viene implícita la enorme cantidad de conocimientos para desempeñar el puesto en el que vaya usted a saber de qué manera fueron a caer, sobre todo los diputados y de entre ellos los coordinadores de bancada tienen un lugar especial.
Por igual al que agarres, tienen la mala costumbre de no prepararse para dar entrevistas y así se plantan ante los reporteros a hablar de lo que se les ocurre, invariablemente con un trasfondo político-electoral de crítica a sus adversarios sin intentar siquiera medio construir o aportar soluciones.
Por esos rumbos anda el diputado Ramiro González, coordinador de Morena en el Congreso de Nuevo León, que ayer se soltó criticando el que las autoridades no permitan algunas actividades y no brinden soluciones a las aglomeraciones que se dan en las horas pico en el transporte urbano.
¡Muy bien diputado, muy bien!
Lo malo sale cuando intentan improvisar y aunque fue un intento de aportar una solución, la propuesta del expriista es para pegarse un tiro por infantil e inviable.
Dijo el buen Ramiro que si el problema de las aglomeraciones se da en horas pico y en otros horarios las unidades van casi vacías, por lo que la solución es sencilla: reducir el número de camiones en las horas en las que hay poco pasaje e incrementarlo en las horas de mayor demanda para conseguir que cada camión circule al 50 por ciento de su capacidad.
¡Genial, sensacional, estupenda, magnífica, a nadie se le habría ocurrido!
¿De verdad esa es su enorme aportación?
Habrá que explicarle al diputado moreno, con peras y manzanas para ver si así entiende, que el problema de fondo es que los transportistas no tienen más unidades para meter en sus rutas y eso es lo que provoca las aglomeraciones.
Es obvio que los transportistas no van a adquirir más unidades para tenerlas detenidas la mayor parte del tiempo o depreciar su valor en un larguísimo plazo; sobre todo cuando durante largos años no les han autorizado ningún incremento en el precio de sus pasajes o han sido mínimos, de manera que hay que buscar soluciones con la infraestructura existente, porque no hay más.
Es muy fácil desde la comodidad de la curul o la oficina opinar, dar cátedra o pontificar sin tener ni remota idea de lo que se está diciendo, como la mayoría de las veces hacen nuestros diputados quienes, por cierto, yo tampoco tengo idea de por qué o para qué gastan tanto dinero en asesores que no les asesoran en nada y no les pueden explicar “ni la O por lo redondo”.
ftijerin@rtvnews.com
