El pasado 24 de noviembre se cumplieron 29 años de la muerte de Freddie Mercury, líder de la banda británica Queen, pero, hasta estos días, surgen preguntas sobre qué pasó con la herencia que dejó.
Seis meses después de la muerte de Freddie Mercury, se dio a conocer el testamento del cantante, en el que indicó que Mary Austin, el “gran amor de su vida”, era la principal beneficiaria, ya que obtendría la mitad de sus bienes y su dinero, además de la mansión Garden Lodge, en la que ella vive actualmente, valuada en 22, 5 millones de dólares, alrededor de 441 millones de pesos mexicanos.
Sin embargo, mientras para muchas personas la fortuna de Freddie Mercury podría beneficiarlos, para Mary Austin le ha traído soledad, y según un artículo del Daily Mail, ella sufrió algunas enfermedades al tener conocimiento sobre la gran herencia que recibía, además de que los demás miembros de Queen estarían molestos al no recibir nada.
Mary Austin desconoce el enojo de los músicos de Queen, pero menciona que para ella la casa que heredó, por parte de Freddie Mercury, son ladrillos y cemento, que dejó con los mismos detalles por ser el “gusto y estilo” del cantante y así “su presencia está en todas partes”.
Además de lidiar con la gran herencia, también Mary Austin tuvo que afrontar que la mansión se convirtiera en un lugar turístico, y que los seguidores de Queen llenaran de cartas, mensajes y velas los muros que rodeaban el lugar, situación que molestó a los vecinos, por lo que Austin ordenó quitar todos los detalles, por parte de los fanáticos.
Por otra parte, la última pareja de Freddie Mercury, Jim Huttonrecibió 600 mil dólares, aproximadamente 12 millones de pesos mexicanos, y según Hutton, el líder de Queen había prometido heredarle la mansión.
Otros beneficiarios fueron Peter Freestone, su asistente, quien recibió cierta cantidad de dinero, y ahora se dedica a educar a jóvenes sobre el VIH, y la familia de Freddie Mercury, de la que se sabe que Kashmira, hermana del cantante, heredo el 25 por ciento de su patrimonio.