«La cultura no tiene que ser elitista», manifestó ayer el Doctor Romeo Flores Caballero, presidente de CONARTE del año 2006 al 2009, al recibir un homenaje y una medalla conmemorativa por su labor en la institución en una emisión más de Líderes CONARTE, transmitido a través de Facebook Live.
«Estoy y estaba muy convencido de que deberíamos llevar la cultura y el arte al mayor número posible de niños y jóvenes en Estado, y para hacerlo, empezamos a desarrollar una serie de programas en donde involucramos a las diferentes colonias del área metropolitana y los municipios; entonces teníamos eventos y todos estaban relacionados con el desarrollo de cultura, llevamos poesía, música, canto, baile y eso me daba mucho gusto», expresó Flores Caballero, quien a lo largo de su fructífera vida ha ejercido la docencia, la escritura, y ha desempeñado puestos clave en la administración pública, la educación, la cultura y la política.
El Maestro Ricardo Marcos, presidente de CONARTE, sostuvo un diálogo con Flores Caballero para hablar de su trayectoria, sus experiencias mientras presidió el organismo, las anécdotas y los grandes retos que enfrentó durante su gestión.
A esta actividad asistió la Doctora Melissa Segura Guerrero, Secretaria Técnica de CONARTE, quien compartió con el público una semblanza del Flores Caballero, quien, al igual que los otros expresidentes que como él han contribuido con su visión, esfuerzo y talento a la construcción de esta noble Institución.
«Desde que había sido Secretario de Educación, Cultura y Deportes ya promovía la cultura. Cuando inauguramos el Teatro de la Ciudad, lo abrimos con una serie de actividades culturales con las cuales buscamos posicionar a Nuevo León en el panorama mundial de la cultura y las artes», manifestó el ex presidente.
«Pensamos, si vamos a hacerlo, hagámoslo bien, que el Teatro de la Ciudad sea un símbolo de la cultura y el arte de Nuevo León y lo abrimos con Carmina Burana, trajimos al Bolshoi, y otros eventos de ese nivel», señaló.
Desde entonces, expresó, promovió la cultura, muy convencido de que en las escuelas debía enseñarse arte y culturadesde el primer año, igualmente en planteles secundarias con la enseñanza del teatro.
«Estimulamos a los maestros para que crearan obras de teatro e hicimos concursos al final de año para que las presentaran y era impresionante ver a los padres de familia asistir a las funciones, orgullosos de ver a sus hijos en escena», mencionó.
«Estábamos tan orgullos de nuestros artistas y nuestra cultura«, dijo, «que lo proyectábamos a otras partes, fuera del Estado, en Texas, Estados Unidos y otras entidades de la República. Lo poco o mucho que hayamos hecho lo hicimos de muy buena fe, con la mejor intención y con la honestidad con la que siempre hemos trabajado».