Durante 2 días consecutivos, Brasil, la segunda nación del mundo con más muertes a causa de la pandemia de Covid-19, registró récords de muertes diarias por la enfermedad. Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro declaró este jueves 4 de marzo que sus compatriotas deben dejar de «lloriquear» y seguir adelante.
Brasil ha sufrido la mayor cantidad de muertos en el mundo por la pandemia de Covid-19 tan solo por detrás de Estados Unidos y a diferencia de otras regiones, donde se ha presentado una desaceleración en el ritmo del avance de la enfermedad, la nación sudamericana enfrenta su peor fase hasta el momento.
También pidió dejar encierro
Pese a la situación de urgencia en la que el nivel de ocupación hospitalaria está a punto de rebasar al sistema sanitario, Jair Bolsonaro dijo que se deben dejar de lado las quejas e incluso sugirió dejar atrás las medidas de confinamiento.
“Basta de quejas y lloriqueos. ¿Cuánto tiempo más durará el llanto? ¿Cuánto tiempo más te quedarás en casa y cerrarás todo? Nadie puede soportarlo más. Lamentamos las muertes, otra vez, pero necesitamos una solución.»
Jair Bolsonaro
Así lo dijo el presidente de Brasil en medio de la segunda ola que ha provocado restricciones en Brasilia y Sao Paulo, la ciudad más grande del país, mientras que la meca turística, Río de Janeiro, anunció un toque de queda en toda y un cierre más temprano de los restaurantes.
De la misma forma, en el panorama local está presente la aparición de una nueva variante del coronavirus de la región amazónica, la cual parece más contagiosa y tendría la capaz de reinfectar a quienes antes ya tuvieron Covid-19.
La postura de Jair Bolsonaro no ha sido bien recibida entre los gobernadores estatales y los médicos, pues se han manifestado contra el gobierno federal al que acusan de manejar de la peor forma la crisis del coronavirus.
Así lo acusan debido a que el presidente ha minimizado su gravedad e incluso se ha opuesto a las restricciones, mientras que se ha presentado una demora en la compra y distribución de vacunas, pues al momento menos del 3.5% de la población ha recibido al menos una dosis.
Fotografía: Marcos Corrêa/PR