La ola de inseguridad que parecería ir a la baja desde el inicio de la pandemia de Covid-19 en la entidad, terminó por recrudecerse a inicios de este 2021. Pese a los esfuerzos de las autoridades de los tres niveles de gobierno, la delincuencia sigue presente en todos los ámbitos.
El mes de enero arrojó un incremento de hasta el 45 por ciento en todos los delitos, principalmente en homicidios y robo de vehículos. Ante tal situación, incluso hay quienes alertan de un recrudecimiento de la violencia como sucedió en 2010, el peor escenario de inseguridad en la historia reciente de Nuevo León.
Las ejecuciones relacionadas con el crimen organizado se dan al por mayor, en diferentes puntos de la ciudad, causando temor entre los vecinos. Si bien se dice que se trata de un ajuste de cuentas entre cárteles de la droga o narcomenudistas, lo cierto es que la percepción de inseguridad sigue en aumento.
Luego de una baja considerable al cierre del 2020, Nuevo León registró el primer mes del año un repunte del 45 por ciento en materia de homicidios. Según cifras de la Fiscalía General de Justicia en el Estado, durante enero se contabilizaron un total de 81 episodios, cifra que contrasta con los 56 del pasado mes de diciembre. El número también representa un 10 por ciento más en relación con las 75 ejecuciones vinculadas con el crimen organizado en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, se prevé que este escenario se pueda revertir.
A inicios de febrero, autoridades de los tres niveles de gobierno implementan el denominado «Operativo Metropolitano de Seguridad del Estado de Nuevo León». Elementos federales, estatales y municipales, suman esfuerzos en combate al crimen en municipios con mayor incidencia delictiva. La Séptima Zona Militar y la Secretaría de Seguridad Pública en la entidad anunciaron el despliegue, sin compartir resultados hasta el momento. Pese a ello, la violencia parece no cesar.
Ejemplo de ello es el ataque cometido por hombres armados en la Colonia Alianza Real, en el municipio de Escobedo, que cobró su segunda víctima al morir un hombre que fue alcanzado por las balas. La Fiscalía General de Justicia del Estado, informó que hasta el momento se está indagando el móvil, el cual podría estar relacionado con la venta de sustancias prohibidas. Los hechos se registraron la tarde del pasado miércoles, en el cruce de las calles Privada Aguascalientes y Avenida Revolución.
Según la versión de los vecinos, en este sitio estaban reunidos unos diez hombres, quienes escuchaban música de corridos alterados y consumían grandes cantidades de bebidas alcohólicas. Explicaron que en ese momento llegaron dos delincuentes a bordo de una motocicleta, quienes tenían sus rostros cubiertos con los cascos de seguridad. Repentinamente comenzaron a disparar contra uno de los hombres, quien recibió unos cinco impactos en su cuerpo, en tanto que las balas alcanzaron a uno de sus acompañantes, quien al parecer no era el objetivo de los pistoleros. Personal de la Agencia Estatal de Investigaciones, iniciaron las investigaciones para tratar de establecer la identidad de los agresores y efectuar su o sus capturas.
En un episodio similar, un hombre fue ejecutado a balazos por delincuentes que se desplazaban en una camioneta negra, dándose a la fuga a toda velocidad. Esto último en el cruce de las Calles Serafín Peña y Eduardo A. Elizondo, en la Colonia Ricardo Flores Magón.
En las primeras investigaciones del caso, se dijo que el hombre se encontraba en el cruce mencionado esperando a otra persona. Los pistoleros que viajaban en una Jeep Cherokee con vidrios polarizados, dispararon en varias ocasiones. El conductor del vehículo fue alertado por sus acompañantes, para que se dieran a la fuga sin que se tenga informes de paradero hasta el momento. Una de las líneas a seguir la venta de droga en el sector.
Otro de los delitos que también incrementaron fue el robo de vehículos.
En enero se presentaron 233 denuncias por plagio de autos, cifra más alta en los últimos catorce meses y 6 por ciento más en comparación con los 219 en diciembre. Respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se presentaron 211, el aumento es de 10 puntos. Por otro lado, la recuperación se colocó en un 28 por ciento, con 65 vehículos recuperados.
En un mejor panorama, el robo a casa habitación bajó un 4 por ciento, al pasar de 200 a 194 reportes. La reducción es aún mayor, respecto a los 232 robos en enero del año pasado, es decir, 15 puntos porcentuales.
Escenario similar en el caso del robo a negocio, con 111 hurtos, 12 por ciento menos en comparación con los 128 de diciembre. Además de 42 por ciento, en relación con los 194 del mismo periodo del año anterior.
Por último, al pasar de 152 a 117 denuncias, el robo a persona redujo 22 puntos porcentuales.
Durante la presentación de su informe anual, el Observatorio de Seguridad y Justicia del Consejo Nuevo León alertó por el alza en robo de vehículos con violencia, delito con mayor crecimiento en comparación con un año anterior.
«Los principales retos en materia delictiva en este 2021 serán la violencia familiar, porque es el delito que más carpetas de investigación generó, y el robo a vehículo, porque fue el que mayor crecimiento tuvo de 2019 a 2020… Una posible explicación es que el robo de vehículo con violencia ha aumentado porque los automóviles cada día tienen mejores sistemas de seguridad pasiva, por lo que no le va a quedar de otra al delincuente que tomarlo por la fuerza», dijo Oswaldo Morales, director del organismo.
Resaltó que, de acuerdo a la Fiscalía de Justicia, el robo de vehículos con violencia presentó 639 denuncias el año pasado, lo que representó un alza del 41 por ciento contra 2019. Asimismo, la tasa pasó de 5.9 a 8.8 robos por cada 100 mil habitantes, lo que equivale a un aumento del 50 por ciento. Precisó que, en los últimos tres años, el vehículo más robado han sido los Tsuru, el cual ocupa el 20 por ciento de las unidades hurtadas: «Uno de cada 5 vehículos robados en Nuevo León era este modelo, y el segundo lugar no llega ni al 3 por ciento».
Por otro lado, el robo a vehículos sin violencia fue el segundo delito con mayor alza, con un aumento del 37 por ciento, pasando de 26.4 a 36.2 casos por cada 100 mil habitantes.