Debido al incremento de los precios de los energéticos, alimentos, bebidas y el tabaco, la inflación durante marzo fue de 4.67 por ciento, la más alta desde diciembre de 2018, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Inegi detalló que los incrementos mensuales de 5.21 por ciento del gas LP; de 8.05 por ciento en el huevo, de 2.88 en la tortilla de maíz; de 5.95 en la gasolina de alto octanaje y de 2.08 en la gasolina de bajo octanaje fueron los principales factores que ocasionaron la inflación registrada en el mes de marzo.
El incremento registrado en marzo del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), comparado con el mes de febrero de 2021, fue de 0.83 por ciento, como consecuencia del aumento de precios en los productos de alta volatilidad de precios y que ocasionó el alza de 4.67 por ciento de la inflación a tasa anual.
Este nivel de inflación alcanzado en marzo es el mayor desde diciembre del 2018, cuando se posicionó en 4.83 por ciento.
Respecto al componente subyacente del INPC, el que excluye a los productos más volátiles, el Inegi muestra que aumentó 0.54 por ciento.
En este componente adyacente, se agrupan bienes y servicios como los alimentos empaquetados y otras mercancías, la vivienda y la educación; mientras el no subyacente lo hizo 1.69 por ciento.
Nivel de inflación en marzo quedó fuera de lo esperado por Banxico
La inflación de 4.67 por ciento alcanzada en marzo quedó fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que es una media de 3 por ciento, dentro del rango que va de 2 a 4 por ciento.
Sin embargo, Banxico prevé que el INPC llegaría a su punto más alto de 2021 en abril.
El mercado de valores tenía previsto un repunte en los precios al consumidor debido en gran medida a las alzas registradas en los precios de los combustibles.
De acuerdo con un sondeo de Reuters, los especialistas esperaban que la inflación se ubicara en 4.66 por ciento.
Fotografía: Crisanta Espinosa/ Cuartoscuro
