El Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia Organizada, informó que entre el 2006 y 2018 se reportaron 4 mil 572 casos de personas desaparecidas en Nuevo León. Sin embargo, las cifras oficiales, determinan que las personas desaparecidas rondan apenas entre 2 y 3 mil víctimas, estadísticas publicadas en el estudio “Un sentido de vida”.
El Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México realizó “La experiencia de búsqueda de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León 2012-2019”, con la participación de Irma Leticia Hidalgo Rea, fundadora de FUNDENL; Irma Alma Ochoa, fundadora de “Arthemisas por la Equidad”; David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México; y Jesús Peña Palacios, representante adjunto en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
El responsable del Programa de Derechos Humanos de la Ibero, Jorge Ruiz, dio lectura a puntos del estudio, entre ellos el total de víctimas registradas por la dependencia federal durante ese periodo en Nuevo León, de las entidades más afectadas con una tasa anual de 7.5 desapariciones por cada 100 mil habitantes en esos años.
En 2019 hay 41 delitos al alza en Nuevo León “Ustedes podrán encontrar en el informe todo lo relacionado a lo que ha pasado con los casos de desaparición forzada, lo que nos dice el CENAPI es que sólo en Nuevo León se tiene más de 4 mil víctimas de ello, nos dice el perfil de ellos y más datos específicos”, dijo Ruiz.
La mayoría de los hombres rondaba entre los 30 y 44 años al momento de su desaparición y, las mujeres, entre 18 y 23 años. De esos años ha aparecido vivo el 32.5 por ciento, sin vida 3.9 y, sin aparecer aún, 63.4 por ciento.
Hidalgo Rea dijo que el estudio registra el cambio en las familias de personas desaparecidas, sobre todo madres, que resignificaron su vida como activistas y buscadoras: “Al inicio de la realización de este informe nos enfocamos solamente en la información de fosas, vimos que habían hecho un informe acerca de esto. Les dijimos que en Nuevo León también estaba pasando, sin embargo, al transcurrir del tiempo encontramos que la búsqueda se había convertido en la piedra angular de nuestras vidas… Buscamos vida, eso es lo que buscamos, porque aun cuando encontremos un corazón no latiente ése regresará un poco de esa vida a las familias de los que buscamos, dándole así sentido a nuestra vida”.
“Por favor, no perdamos ese sentido de la humanidad que debe permanecer en nosotros: son víctimas, son las víctimas de la violencia actual y de los últimos 12, 13 años, que verán plasmada en este informe”, pidió Hidalgo Rea.
